Exitosa intervención de un bebé con retinopatía en el HRRG

Se realizó con éxito, en el Servicio de Neonatología del Hospital Regional Río Gallegos, una intervención de retina en un bebé de un mes. Gracias a las gestiones realizadas por las profesionales, Dra. Paola Libenson y Dra. Aurora Oviedo, oftalmólogas especialistas en retinopatía del prematuro, se pudo realizar el tratamiento en la localidad evitando el traslado o derivación del bebé y su familia a otra ciudad.

Las profesionales forman parte de la red de retinopatía que trabaja a nivel nacional, donde se realizan interconsultas de forma virtual para facilitar la llegada del tratamiento a todos los lugares. La Dra. Libenson indicó que mediante un ateneo decidieron realizar tratamientos en tiempo y forma tratando de no trasladar al paciente, como se hacía antes, ya que son bebés muy inestables, y el oftalmólogo se puede trasladar o también se puede realizar el tratamiento en los lugares donde tienen equipos para hacer el procedimiento.

La retinopatía es una enfermedad propia del prematuro, y en el Hospital Regional, el servicio de neonatología recibe, atiende y sigue a los bebés menores de 1.5 kg. Como consecuencia de la prematurez, se realiza un  fondo de ojo, en el que se determina, de acuerdo a la característica de la retina, que controles realizar. Otra de las ventajas es que se puede detectar en la internación del prematuro, si requiere de tratamiento de láser.

“Contamos con una terapia intensiva y un servicio que puede realizar el tratamiento, a veces no lo requiere pero esta enfermedad aumenta cuando más prematuro son los bebés, y al haber más ingresos de bebés más frecuente es la patología” manifestó la neonatóloga.

El caso intervenido en la jornada contaba con un seguimiento ambulatorio, donde se detectó que necesitaba éste tipo de tratamiento. El procedimiento se realizó en nuestro hospital, lo que facilita tanto a profesionales como a los pacientes prematuros que reciben este tipo de tratamiento. Lo importante con la captación del paciente prematuro es apuntar a los controles y al  compromiso de los papás en cuanto al seguimiento después que ha sido tratado, ya que es importante contar con estimulación visual, y seguimiento hasta los 6 años.

Para finalizar las profesionales indicaron y resaltaron la importancia del diagnóstico, el tratamiento y el seguimiento a largo plazo, para que el bebé tenga la mejor calidad de vida y de vista posible.