La importancia del flúor en nuestra salud bucal.
La Coordinación Provincial de Salud Bucal dependiente del Ministerio de Salud y Ambiente destacan que la promoción y prevención de la salud bucodental ya que tener dientes, encías y bocas saludables son aspectos de la salud que las personas suelen dar por sentado hasta que ya no los tienen. Los expertos señalan que con buenos hábitos y chequeos regulares se podrían prevenir la mayoría de problemas de la salud oral, lo cual es más fácil que suceda si las personas saben de la importancia de la salud bucodental.
Nueve de cada 10 personas en todo el mundo está en riesgo de tener algún tipo de enfermedad bucodental, lo cual incluye desde caries hasta enfermedades de las encías pasando por el cáncer de boca. La prevención empieza en la infancia, incorporando hábitos saludables.
El flúor también conocido como «fluoruro», es un mineral fundamental para el mantenimiento de nuestro organismo que lo encontramos de forma natural en el suelo y en el agua. Gracias a este compuesto, los dientes se remineralizan, se fortalece su esmalte, y se previene la aparición de caries.
Durante las últimas décadas, se ha agregado flúor a los suministros de agua y a productos para el cuidado oral como la pasta de dientes y el enjuague bucal. El flúor trabaja en los procesos de desmineralización y remineralización que naturalmente ocurren en la boca, combate la placa bacteriana, culpable de provocar las caries dentales y otras patologías bucodentales, fortalece el esmalte haciéndolo más resistente a los ataques ácidos provocados por las bacterias.
Puede obtener flúor, si bebe agua fluorada, si usa una pasta de dientes y un enjuague bucal con flúor, así como si consume ciertos alimentos como frutas, cereales, té y verduras.
En el consultorio dental, el dentista puede aplicar barniz o gel de flúor
El flúor puede prevenir la caries dental a lo largo de la vida, es beneficioso tanto para los niños como para los adultos.
Las pastas dentales deben tener una concentración de (500/1000 PPM) de flúor en los niños y en los adultos esa concentración debe ser de (1450 PPM)
La visita al dentista, periódica, es la mejor forma de garantizar una prevención óptima frente a patologías dentales que pueden afectar la salud oral y general del organismo