Profesionales del HRRG realizaron cirugía de cataratas y vía lagrimal en niños
El especialista explicó que la cirugía de vía lagrimal consiste en comunicar el ojo con la nariz, (imitando el trayecto natural que hace nuestras lágrimas) mediante la fistulización de manera que las lágrimas puedan realizar ese recorrido. Previo a salir de quirófano, se coloca un colorante para comprobar que la cánula esté bien colocada. El tratamiento post operatorio es muy simple y consiste en medicamentos para lograr que no se vuelva a obstruir, colocándose gotas por 20 o 30 días.
La obstrucción de la vía lagrimal es frecuente en los chicos ya que por un mal desarrollo del macizo facial el conducto lacrimonasal se tapa, otras causas comunes se deben a la presencia de una membrana al final del conducto (válvula de Hasner), que normalmente desaparece en el nacimiento o poco tiempo después, la ausencia de puntos lagrimales (parpado superior y/o inferior), Sistema estrecho o Infección.
Por otra parte, y por primera vez en el HRRG, intervinieron a una niña de 11 años con Catarata congénita bilateral. Muchas personas creen que las cataratas solo afectan a personas mayores. Sin embargo, los niños también pueden sufrirlas. Tanto la catarata infantil como la que deriva del envejecimiento, consisten en una opacificación de la lente natural o cristalino del ojo, lo que puede provocar visión borrosa e incluso ceguera.
Debido al hecho de que la visión en los niños aún está en desarrollo y de que este proceso no termina hasta los 8 o 10 años, en el caso de que una catarata infantil no se trate, puede provocar problemas de visión a largo plazo. Por ese motivo, la detección y el tratamiento temprano pueden prevenir una pérdida de visión permanente en niños con cataratas. “En un chico con cataratas lo peor que podemos hacer, es perder tiempo; por lo tanto lo que buscamos es rehabilitarlo visualmente” aseguró el Dr. Murray
En líneas generales es la misma cirugía que se hace en los adultos donde el cristalino se saca y se reemplaza por una lente que se coloca dentro del ojo. Con una incisión minúscula podemos sacar el lente sucio por una nueva lente plegable. La cirugía es solo primer paso para la rehabilitación ocular completa. El tratamiento debe proseguir para reparar las conexiones entre el cerebro y el ojo, lo que implica un aprendizaje del ojo para que focalice correctamente.
Tras la cirugía, los niños suelen requerir una combinación de lentes de contacto, gafas y parches que cubran la visión del ojo bueno para estimular la visión del ojo más débil.
Además, el oftalmólogo ya radicado en nuestra ciudad, subrayó que el Hospital Regional Río Gallegos cuenta con todo el instrumental necesario para realizar estas intervenciones, adelantando que de ser posible y de acuerdo a la patología de cada paciente podrán operar de 1 a 3 chicos por día.
Cabe destacar que todos los interesados en este tipo de procedimientos pueden realizar sus consultas en el Consultorio 28 del HRRG.